Friday, March 19, 2010
Más sobre los efectos de la tecnología
Wednesday, March 17, 2010
You Are Not a Gadget: por qué no somos máquinas

Los últimos diez años han sido testigos de una oleada de publicaciones que glorifican el emergente entorno digital, las redes sociales, la Web 2.0, las nuevas herramientas comunicativas, Internet en general. Jaron Lanier, uno de los grandes gurús de la realidad virtual, fue parte de ese coro.
Hasta hoy.
You Are not a Gadget (se puede descargar parte aquí), su primer libro después de muchos años como tecnólogo (y tecnófilo), es un furioso alegato en favor de cierta rehumanización de la tecnología, un ataque contra de la mayor parte de los ensayistas y expertos modernos, hechizados por la Web 2.0 (que impone una perversa colectivización, una "mentalidad de enjambre", en palabras de Lanier), y la concepción del ser humano como máquina, que acabará integrándose (cuando ocurra lo que algunos llaman "la singularidad") con inteligencias artificiales en un futuro no tan lejano. Para Lanier, muchos de los libros, artículos y blogs sobre tecnología que leemos hoy son puras (y peligrosas) hipérboles. No es un ludita, sino alguien que ha vivido la revolución digital desde dentro y cuyas ideas, discutibles y controvertidas, deben ser leídas con atención. Plantea un debate esencial para nuestra asignatura.
Me he permitido publicar las dos páginas del prefacio (que están disponibles gratuitamente en la Web, también):


Algunos enlaces de interés:
Reportaje de The New York Times
Reseña en Slate
Reseña en The Wall Street Journal
Una crítica extensa
Otra crítica, con comentarios muy interesantes (y que demuestran que el libro, a pesar de sus evidentes fallos, da pie a discusiones de nivel).
Preguntas y respuestas sobre el libro
Tuesday, March 9, 2010
Entrevista a Henry Jenkins: nuevos medios, cultura participativa y alfabetización

Nos habla de el cambio de paradigma a la cultura participativa y de qué significa alfabetización digital: “Desde una perspectiva tradicional, una persona no está alfabetizada si sólo sabe leer pero no escribe un texto. Tampoco puede considerase alfabetizado a quien consume pero no produce nada en los medios”.
Llega pues la hora del cambio de registro para los habitantes de la red. No sólo hemos de consumir, sino que también hemos de alimentar el nuevo entorno con contenidos.
Y es que Jenkins prefiere hablar de medios de comunicación humana, en lugar de tecnologías: “Para mí, un medio es algo más que una simple tecnología. Incluye las prácticas sociales y culturales que surgen alrededor de él.”
Jenkins da también muchas pistas y toques de atención para los docentes. Se impone un cambio radical en las mentalidades y en el sistema educativo para formar a los usuarios de los nuevos medios: “Las escuelas han de formar, en el uso de estas tecnologías, a los jóvenes que vivirán en el siglo XXI, de forma creativa y eficaz […]. Los docentes han de saber reconocer las posibilidades y los riesgos asociados a las nuevas oportunidades de expresión humana que generan los medios”.
Actualmente dirige el proyecto New Media Literacies, dedicado a investigar y proponer recursos de comunicación y participación en la docencia.
Podéis descargar el PDF de la entrevista en español en este enlace
La entrevista ampliada – en inglés – se encuentra en el blog de Henry Jenkins
Friday, March 5, 2010
Más sobre el principio de variabilidad: la literatura de los senderos que se bifurcan
Ahí cierta literatura previa a la ficción hipertextual abrió senderos de innovación ante el lector que hoy día son ya un territorio narrativo ampliamente explorado en Internet (tal vez todavía virgen de posibilidades con la irrupción del libro electrónico):
- En 1941 Jorge Luís Borges publica el relato "El Jardín de senderos que se bifurcan", donde postula la posibilidad de "un laberinto que fuera estrictamente infinito", poniendo en aviso al lector al lector de sucesos donde "hay varios desenlaces posibles". Esta obra es considerada por muchos autores (el propio Manovich) como precursora del concepto de hipertextualidad, junto con el Memex de Vannevar Bush.
- En 1963 Julio Cortázar da un paso más allá con Rayuela, una antinovela (o contranovela, como él prefería denominar) que podría considerarse en rigor una base de datos (de relatos) que configura diferentes niveles argumentales y posibilidades de lectura. Desde la linealidad "tradicional" hasta las rutas alternativas (saltando entre fragmentos hacia delante, hacia atrás), pasando por la novedosa posibilidad (por aquel entonces) de abordarla aleatoriamente.
- A finales de los setenta la editorial norteamericana Bantam Books publica la exitosa colección "Elige tu propia aventura", donde diferentes títulos de literatura juvenil plantean (en la segunda persona del singular) itinerarios interactivos de lectura. Mediante estos el lector debe escoger, a medida que el relato avanza, entre dos o más acciones posibles, lo cual le lleva irremediablemente a diferentes desenlaces.
Pero qué hay de la reflexión sobre este principio que hace Manovich en El lenguaje de los nuevos medios de comunicación: "¿Queremos, o necesitamos, ese tipo de libertad?" (en este caso considerando cada vez que el lector se ve obligado a ser, más que partícipe, coautor de lo que va leyendo). ¿Estamos en realidad preparados? Al fin y al cabo (y pese a "antiguas" filigranas literarias como las enumeradas) tal vez está aún por llegar una generación que aprenda a leer saltándose la linearidad. Ese niño cuyos primeros pasos como lector no sean en la persistente sencillez de la literatura popular infantil, sino entre un laberinto de moralejas interactivas...
Thursday, March 4, 2010
Los principios de Manovich, aplicados al mundo real: un pequeño ejemplo
Manovich dice, cuando habla de la "variabilidad", que un objeto mediático digital puede existir en diferentes y "potencialmente infinitas" versiones. Este hecho está basado en que su argamasa es la relación entre "representación numérica" y código (el código "transforma" los números en algo entendible por el usuario: una foto, un vídeo, un gráfico...); el objeto mediático en sí no tiene por qué tener vinculación con un soporte físico. Os doy un ejemplo de mi área, la infografía.
(La infografía es la representación diagramática de hechos, sucesos, eventos, etc.; cuando veis un mapa, un gráfico estadístico o un esquema paso a paso sobre un atentado terrorista, un terremoto, etc., estáis ante una infografía).
Antes de la "era digital" una infografía era algo que se hacía "físicamente" sobre el papel (una muestra de los años 80, de mi recientemente fallecido amigo Fernando Rubio, de ABC). Uno quería un gráfico de barras y tenía que dibujar las barras una a una y colocar sobre ellas los números, escribiéndolos. Si uno quería hacer uno de esos mapas que con diferentes colores representan magnitudes —un mapa de "coropletas", por usar la jerga cartográfica (ver ejemplo)— tenía que colorear a mano cada región. Eran formas de hacer propias de una era más analógica que digital.
Hoy en día, los "nuevos" infográficos, lo que Manovich identificaría como ejemplos de "new media", funcionan de forma diferente. Los infógrafos nos hemos transformado casi en desarrolladores de software. Mirad este mapa, sobre las elecciones americanas de 2008.
Aquí los diseñadores no colorearon "físicamente" las regiones. Lo que hicieron fue crear un archivo totalmente vacío (en formato Adobe Flash), en el que colocaron un mapa simple, y luego lo vincularon a un documento de texto, en el que están los datos cuantitativos. Cuando el lector accede al gráfico, el archivo Flash (que es lo que el lector ve) "solicita" acceder al archivo de texto (generalmente en formato TXT o XML y editado como una tabla de Excel corriente y moliente), carga todos los números y automáticamente cambia los colores, las tonalidades, los tamaños de las barras, los textos, que aparecen sobre el mapa, etc.
Esta forma de trabajar tiene muchas ventajas; entre ellas:
1. Si tienes que actualizar el mapa, simplemente editas los números en el TXT, sin tocar para nada el archivo Flash. Es rápido y cómodo.
2. Muy relacionado con lo que Manovich denomina "variabilidad": como los datos están en forma numérica en el archivo de texto, puedes programar una pequeña aplicación en Flash para que represente dichos datos de cualquier forma: como un gráfico de barras, como un mapa, como una línea, etc. Con cualquier forma que desees, en suma... sin tener que dibujar "manualmente" esa forma. El código lo hace por ti automáticamente.
3. Sobre el principio de "modularidad", casi os dejo a vosotros el trabajo de aplicarlo a esta muestra. Creo que es bastante sencillo...